Cefalea I - Homeopatía
1951 Cortázar sufrió de dolores de cabeza durante su vida por lo que especulo que, buscando alivio, se familiarizó con los remedios homeopáticos que la materia médica recomienda para dicha aflicción. Quien sabe, quizás de esa investigación surgió este cuento; algo parecido a lo que ocurrió cuando vio la cajita de Star Washers en los anaqueles de una ferretería en Chivilcoy. Todas las referencias que se hacen en el cuento a autores y manuales de homeopatía son reales, todas ellas son muy fáciles de verificar y consultar en internet. (La única excepción es el Doctor Harbin; dudo que haya existido un homeópata con ese nombre.) Sabemos que nuestro admirado Cortázar era un lector compulsivo, “salvaje”, como él mismo nos hizo entender en “Distante Espejo." No me extrañaría por tanto que se haya leído todos y cada uno de esos manuales, los cuales lo atrapan a uno con un lenguaje antiguo, misterioso y ambiguo que se parece a los conjuros de un mago medieval (ver Enlaces abajo.)...